martes, 13 de marzo de 2007

Un pequeño gigante


El que no haya escrito sobre los últimos partidos del Barça no se debe a cobardía, ni a vergüenza ni a nada por el estilo. Como muchos saben no he tenido tiempo para estar con ustedes. No fue hasta ayer cuando pude ver el clásico; de hecho, es el único partido en el que he podido ver el dreamtiniano 3-4-3. Esa táctica del pasado que nos dio tantas noches de gloria pero que dependía de un descalabro del rival en turno para levantar una copa. ¿Qué está pasándole a Rijkaard? Parece estar hecho un manojo de nervios. Ya había conseguido convencer a la gran mayoría del barcelonismo en que el equilibrio era el camino al éxito. La mezcla de su gran conocimiento del Calcio y su sangre holandesa proporcionaron dos ligas ganadas con soltura, con autoridad y tranquilidad. Una Champions en la que se avanzó con paso firme. Ahora Rijkaard, al sentirse presionado por el entorno y fanáticos al suicida 3-4-3, ha enfrentado tres partidos cruciales con más nervio que fútbol.

El equipo está descompuesto, tanto el Madrid, como el Liverpool y hasta el Zaragoza perdonaron lo imperdonable. Ahí Valdés se hizo más grande. Puyol se multiplicó pero, ¿este equipo está diseñado para un estilo tan kamikaze?, ¿Oleguer, Thuram y Puyol son una buena tercia para soportar las multitudinarias embestidas rivales? Yo creo que no. Al francés no le puedes dar tanto campo para defender, es un gran defensa acostumbrado a jugar en espacios cortos y, vamos a ser honestos, ya no está en edad de cambiar sus hábitos. Sabido es que la velocidad no es uno de los fuertes de Oleguer, y Puyol no puede correr por todos.

La "etapa reina" a la que se enfrentaron los azulgrana trae consigo el liderato, ya que el Sevilla volvió a perdonar, y el seguir aspirando por la Copa. Lo de Europa fue un resultado justo, el Barça en ningún momento pareció estar enchufado a la eliminatoria, y el Liverpool carecerá de fútbol, pero de intensidad, paciencia y temple va sobrado.

Una vez más el Madrid marcó a los cinco minutos, ¿cómo es esto posible? ¿Qué está pasando? Solo Iniesta, pero sobre todo Messi parecen estar enchufados. De no ser por el enorme crack argentino esta semana habría sido catastrófica. Si Rijkaard necesita tiempo para calmarse que se lo tome y que venga Ten Cate un año a suplirlo. Si Ronaldinho ya no está agusto mejor venderlo de una vez, algún día tendrá que ser. Será una pena despedirse de semejante astro pero el club está por encima de cualquier jugador. Si Deco ya no confía en la institución mejor darle la salida que se merece. Pero una vez más, hay que tener paciencia, esa paciencia que ha dado dos ligas, dos Súper Copas y una Champions. El doblete está a tiro, vamos a por el y después que pase lo que tenga que pasar. Eso sí, a Leo hay que mimarle porque, como lo está demostrando, él es el presente y futuro.