Ya antes de empezar tenía mala pinta este encuentro, el Getafe de Schuster es un equipo con oficio que en casa ha encajado muy pocos goles y que sale a buscar los partidos. Si a eso se le suman las bajas de Ronaldinho, Deco, Eto'o y Messi pues se antojaba difícil el encuentro.
Lo que no era de esperar es que el Barça tuviera tan poca posesión, sobre todo en la primera parte, ni Xavi ni Iniesta pudieron ordenar al equipo y fue el "Geta" el que llevó el peso y la iniciativa del juego. En todo el partido el jugador azulgrana que más destacó fue Márquez y lo fue para lo bueno y para lo malo. Fue el líder de la defensa, trató en todo momento de sacar la pelota con criterio y hasta le puso un pase sensacional a Guddy que este no pudo aprovechar. Pero también fue el responsable del gol de los madrileños. Una jugada tonta en la que el mexicano tenía intención de pasar el balón a Puyol, pero le pegó mal y Güiza, que estuvo listo, se hizo con el cuero y batió a Valdés.
Aunque fue un golpe duro para los azulgrana, el gol en contra les sirvió de revulsivo. El Barça tuvo más la pelota y la movió mejor, dio unos cuantos avisos hasta que Xavi, a balón parado puso el esférico en la escuadra lejos de las manos del Pato. Pero los de Rijkaard parecieron conformarse al empatar el encuentro, ya que fue el Getafe el que gozó de más oportunidades en los últimos minutos.
Aún así, viendo los resultados de la jornada, el Barça no sale mal parado, ya que el Sevilla perdió en el partido de la semana contra un buen Zaragoza y el Madrid salió humillado de Riazor.
A media semana hay Copa, esperemos que este año por fin le demos más importancia y vayamos a por ella.
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